Paul Mason, con 48 años pesa casi 450 kilos, sufre un trastorno alimentario compulsivo y consume 20.000 calorías al día. Necesita una operación quirúrgica para reducir su estómago, pero no saben cómo trasladarlo hasta el hospital. Este miércoles, el diario británico The Sun publica que Paul Mason tenía en su mente el objetivo de convertirse en el hombre más gordo del mundo. El tabloide recoge testimonios de los más allegados a Manson donde cuentan que se alimentaba de comida rápida y comía compulsivamente.
Siempre quería ser el hombre más gordo del mundo.
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